Te invito a que hagas un experimento: pregúntale a 10 personas sobre cómo van en su trabajo y cuenta cuantos están en “muy bien, estoy feliz”, cuantos en la zona “más o menos… no está mal” y cuantos en “esto es una pesadilla”.
Muy posiblemente los que te contesten que están felices llevan poco tiempo trabajando ahí.
Y es que existe algo que se llama “la espiral del aprecio”.
Una tendencia que tenemos los seres humanos a apreciar lo que conseguimos, pero luego, caer por la espiral y terminar descontentos con lo que ya hemos conseguido.
Tanta ilusión por comprar un teléfono nuevo. Lo consigues. Lo disfrutas unos días. Luego te acostumbras. Se vuelve algo normal. Pasa el tiempo. Tus amigos se compran uno mejor. Ahora no solo no lo aprecias, sino que le ves todo lo que le falta.
Con el trabajo pasa lo mismo. Cuando no lo tienes, lo deseas mucho. Cuando lo consigues, te ilusionas y te alegra mucho. Lo disfrutas un tiempo. Luego te acostumbras. Se vuelve algo normal. Pasa el tiempo. Empiezas a verle peros. Te focalizas en lo que no tienes, en lo que debería ser diferente. Y cuando te preguntan sobre cómo vas en tu trabajo, posiblemente contestes “más o menos… no está mal”. O quizás, “esto es una pesadilla”. Y con tanta ilusión que comenzaste…
El teléfono que tienes es el que tienes. Y puedes elegir entre verle los defectos o estar agradecido por tenerlo. Igual con tu trabajo.
Mientras estés ahí, trabajando en eso, puedes elegir apreciarlo. Salirte de la espiral y concentrarte en todo lo bueno que tiene. Te aseguro que tiene muchas cosas de las que puedes estar agradecido cada día.
Y si lo aprecias, lo disfrutas. Y si lo disfrutas, tus clientes van a tener una experiencia completamente diferente cuando interactúen contigo.
EL RETO DE LA SEMANA
Esta semana proponte ver todas las cosas buenas que tiene tu trabajo. Focalízate en las ventajas, los beneficios, lo que te gusta. No te dejes caer en la espiral, aunque sea por esta semana.
MÓDULOS DE LA ESCUELA DE ANFITRIONES SOBRE EL TEMA
Servir es un privilegio es el primer módulo de la escuela de anfitriones. Los participantes aprenden cuál es la clave para lograr ofrecer una experiencia extraordinaria y entienden que la única manera de lograrlo es ponerse a ellos en primer lugar entender que están en el lugar adecuado.