Hay frases que son verdaderos regalos y que en pocas palabras encierran una sabiduría kilométrica.
Ese es el caso de esta frase de Maya Angelou, escritora, poeta, cantante y activista estadounidense, que nos viene como anillo al dedo cuando hablamos de experiencia de cliente. Y dice así: “Las personas olvidarán lo que dijiste, las personas olvidarán lo que hiciste; pero nunca olvidarán cómo las hiciste sentir.”
Justo eso es lo que hay detrás de este cambio, aparentemente solo de lenguaje, entre “servicio al cliente” y “experiencia de cliente”.
El servicio al cliente se desarrolla alrededor de técnicas sobre qué decir y qué hacer al atender a los clientes.
La experiencia de cliente, en cambio, se desarrolla en torno al cómo hacer sentir al cliente.
Para ser exitoso en el primer caso solo necesitas procedimientos claros, guías útiles e información completa.
Para ser exitoso en el segundo caso necesitas, además, intuición, empatía y pasión por lo que haces.
Para dar un buen servicio al cliente no se necesita corazón, pero para generar una buena experiencia de cliente sí.
Cuando involucras tu corazón, tu pasión y un interés genuino por tu cliente, generas experiencias memorables… no solo para ellos… para ti también.
EL RETO DE LA SEMANA
Esta semana genera por lo menos tres experiencias memorables al interactuar con tus clientes. Hazles el día y date la oportunidad de nutrirte de la satisfacción de haber conectado desde el corazón.
MÓDULOS DE LA ESCUELA DE ANFITRIONES SOBRE EL TEMA
Servir es un privilegio es el módulo en el que nos hacemos conscientes del inmenso placer que genera el trabajar en experiencia de cliente. Aprendemos el ABC de una buena experiencia de cliente y nos damos la oportunidad de ser nuestro primer cliente.