¿Alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre una creencia y un pensamiento?
Mientras un pensamiento es puntual y específico, una creencia es universal. Veamos ejemplos que ilustran mejor esta diferencia.
- "El cliente de ayer me mintió" vs. "Los clientes engañan cuando pueden".
- "Otro cliente que no lee la letra menuda" vs. "Los clientes nunca leen la letra menuda".
- "Ese señor mayor estaba molesto" vs. "La gente mayor es enojona".
Las creencias se construyen a partir de la experiencia y muchas de ellas son realmente útiles a la hora de caminar por la vida, y por supuesto, de atender a los clientes. Creencias como “La gente hace lo mejor que puede”, “Los clientes solo quieren que alguien se interese por ellos” o “Mis compañeros de trabajo están igual de agobiados que yo”.
Otras, por su parte, son creencias limitantes que nos dificultan las relaciones con los demás y a la larga nos hacen sufrir. “Los clientes se creen que, porque pagan, tienen derecho a todo”, “La gente solo piensa en sacar provecho”, “A las empresas solo les importa hacer dinero”.
Es un hecho que cada uno de nosotros se encarga de reafirmar sus propias creencias, buscando y encontrando ejemplos solo de los comportamientos que reafirman lo que creemos… así, cada vez nos convencemos más de que tenemos razón y de que nuestra creencia es la verdadera.
Un viejo posadero vivía a la vera del camino. Con alguna frecuencia los viajantes paraban a buscar algo de agua, comida y descanso en su cabaña. Una tarde, mientras daba instrucciones a su nuevo ayudante, pasó un joven forastero que se dirigía al Pueblo del Pinar y dijo: “vengo de muy lejos y quisiera saber cómo es la gente del Pueblo del Pinar al que me dirijo”. El posadero le contestó con otra pregunta: "¿Cómo es la gente del pueblo del que vienes?… “Arrogante, mezquina y egoísta” contestó el muchacho. “Pues lamento decirte que en El Pinar encontrarás gente igual de arrogante, mezquina y egoísta.”
Al día siguiente pasó otro forastero e hizo la misma pregunta que el muchacho anterior. Y el viejo posadero le interrogó igualmente. "¿Cómo es la gente del pueblo del que vienes?" Este segundo forastero respondió: “amable, gentil y generosa”. “Pues ya verás que la gente del Pinar es igual de amable, gentil y generosa del pueblo del que vienes”, sentenció con una sonrisa en los ojos.
Al escuchar esta respuesta el ayudante del posadero desconcertado preguntó: "¿Por qué has dado respuestas tan diferentes a cada forastero? ¿Cuál es la verdadera respuesta? A lo que el posadero dijo: “Las dos son verdad, pues cada uno de ellos se encargará de encontrar a la gente que está acostumbrada a buscar”.
Y tú… ¿Qué tipo de clientes atiendes todos los días?
EL RETO DE LA SEMANA
Identifica una, solo una creencia limitante que lleves dentro con relación a “los clientes”. Y ahora dedícate esta semana a encontrar comportamientos que la contradigan. Dedicarte a buscar justo casos que contradigan lo que llevas creyendo por tanto tiempo es un ejercicio super interesante.
MÓDULOS DE LA ESCUELA DE ANFITRIONES SOBRE EL TEMA
Primeros auxilios emocionales es el módulo en el que, para aprender a trabajar las emociones, partimos de los pensamientos y las creencias que las generan.